Everyday Politics
3 min readOct 9, 2019

--

Instrucciones para ser Estudiante Mexicano en el Extranjero

Para algunos, estudiar en el extranjero es lo mejor que nuestros tiempos nos han dado. Salir, ver, conocer. Igual y te haces de una novia. Igual y te armas una chamba. Igual y así rompemos con los estamentos de la sociedad mexicana. Para otros, es más bien un requisito de clase. Me voy hacer el MBA al gabacho. Léase, me voy de maestría, como uno se va viaje o de shopping.

Para mi, lo confieso, es un poco de los dos. Frustrado y aburrido de mi trabajo, cansado de la Ciudad de México y de lo banal de mi responsabilidades sociales, hice lo que cualquier cristiano con educación privada y un limitado dominio de inglés hubiera hecho: decidí irme de maestría. Eso sí, me fui de maestría a Europa, porque los gringos te cobran un ojo de la cara y les sobra imperialismo.

Mis instrucciones, huelga decirlo, no son más que el resultado de tres años de vida fuera de México.

  • Hazte a la idea de que en todos lados se cuecen habas.

La corrupción, favoritismo, indiferencia y hasta el idiotismo existen más allá de nuestras fronteras. No sólo en México se privilegian intereses privados sobre los públicos, las formas cambian y el descaro también, pero el principio es el mismo. Tampoco te sorprendas al encontrarte con sutiles o muy abiertas formas de favoritismo: las palancas mueven trabajos, becas, y pasantías. Saber cómo manejarlas es un arte y lo que aprendimos en México siempre nos viene bien. Y bueno, tampoco te sorprendas cuando te avienten el coche, cuando alguien se ponga violento en un partido de fútbol, o cuando algún borracho esté de mano larga. Ver que los males que tanto nos agobian no son exclusivos de México te puede ahorrar uno que otro conflicto de identidad.

  • Prepárate para reconocer tus privilegios de clase

Una de las bondades de vivir en México es que la segregación sociopolítica es tan efectiva que es perfectamente factible vivir sin encontrarse con otras realidades, mejores y peores, sociopolíticas. Pero ese privilegio se diluye al salir del país. Salvo en contadas Universidades podrás mantener tu distancia de las otras clases sociales. No queda más que prepararse y reflexionar para la ocasión.

Tal vez tendrás que tomar el transporte público para ir a la Universidad por primera vez. Tal vez tengas que explicar pudiendo ir a una Universidad pública, tus padres y tú decidieron que irías a una privada. Tal vez tendrás que esperar horas o incluso semanas antes de recibir atención médica.Tal vez tendrás que explicar porque aunque México es un país donde mucha gente experimenta violencia en la vida diaria, tú o tu comunidad nunca ha sido víctima de la violencia. Tal vez tengas que explicar, no sin un poco de orgullo y discreta superioridad, porque no pareces Mexicano.

  • Evita comparaciones insulsas

No te dejes sorprender por las condiciones materiales o por la infraestructura. Una calle más limpia, un puente, una burocracia más eficiente, una campus sin vendedores ambulantes, son simplemente expresiones de un complejo tramado histórico y político. No son, en tanto, elementos para formar juicios morales sobre tú pasado o el presente de los Mexicanos. Recuerda que a veces el orden, la pulcritud, y la eficiencia están montadas sobre capas y capas de violencia, supresión, y explotación.

--

--

Everyday Politics
0 Followers

Breviario de cultura, historia y política. Con los ojos y el corazón en Hispanoamérica, los pies en Europa.